My world.
29.2.12
Una y otra vez tomo la decisión de irme y siento que mi corazón comienza a romperse y sangrar
tan desesperadamente que intento vincularlo con mis pensamientos.
Pero en
vez de eso caigo de rodillas nuevamente, cuando te acercas a mi te perdono una vez más,como si hubieses cometido un error y es que, la mitad de mi corazòn es una piedra.
Y escucho tus palabras, las que me inventé…y decis mi nombre como si existiera un nosotros.
Pero va a ser mejor que ordene mis pensamientos, de una vez por todas.
tan desesperadamente que intento vincularlo con mis pensamientos.
Pero en
vez de eso caigo de rodillas nuevamente, cuando te acercas a mi te perdono una vez más,como si hubieses cometido un error y es que, la mitad de mi corazòn es una piedra.
Y escucho tus palabras, las que me inventé…y decis mi nombre como si existiera un nosotros.
Pero va a ser mejor que ordene mis pensamientos, de una vez por todas.
28.2.12
18.2.12
4.2.12
3.2.12
El humo es efímero, al igual que el amor y demás sentimientos.
Te hacen sentir bien cuando todavía los tienes bajo control, a tu poder; cuando puedes controlarlos y tomar decisiones... hasta que se escapan cuidadosos entre tus dedos y los ves volar, corretear a su libre antojo por lugares inexplorados, tienes miedo por ellos, por lo que les pase, por su seguridad...
Ya no tienes el control, estás atada a ellos, pero les confías todo lo que tienes, te dejas guiar.
Algunas veces te harán pasar malos ratos, pero muchos otros estarán colmados de alegría, entusiasmo y amor que tú mismo has alimentado a cada paso.
Porque los sentimientos no los puedes controlar, al igual que el humo, a veces pierden el control y acaban por esfumarse, pero siempre, llegarán otros repletos de nuevas experiencias que tendrás que vivir.
Te hacen sentir bien cuando todavía los tienes bajo control, a tu poder; cuando puedes controlarlos y tomar decisiones... hasta que se escapan cuidadosos entre tus dedos y los ves volar, corretear a su libre antojo por lugares inexplorados, tienes miedo por ellos, por lo que les pase, por su seguridad...
Ya no tienes el control, estás atada a ellos, pero les confías todo lo que tienes, te dejas guiar.
Algunas veces te harán pasar malos ratos, pero muchos otros estarán colmados de alegría, entusiasmo y amor que tú mismo has alimentado a cada paso.
Porque los sentimientos no los puedes controlar, al igual que el humo, a veces pierden el control y acaban por esfumarse, pero siempre, llegarán otros repletos de nuevas experiencias que tendrás que vivir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)